Unos pequeños consejos harán más fácil conseguir el éxito.
Primero es importante cocer bien la mezcla, para que la leche no tenga gusto a harina.
- Al pelar el limón hay que tener cuidado y cortar la corteza muy fina , ya que la parte blanca puede dar un sabor amargo a la leche .
- Un buen truco para cortar con facilidad la masa una vez fría en la fuente.
Mojar la hoja del cuchillo con agua fría.
También , hay que freír los bloques de la masa en aceite de oliva muy caliente y escurrirlos bien.
- Podemos hacerlo colándolos sobre papel de cocina absorbente o , mucho mejor, dejándolos, al retirarlos del aceite, en un colador o una rejilla metálica para que escurran el exceso de aceite de forma natural.
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| BUENISIMA |
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